El otro día buscaba con los chavales referencias de imágenes metafóricas para carteles. Las primeras que surgieron son más o menos las típicas: Chema Madoz, un clásico a la hora de nombrar fotógrafos en una conversación informal y que, con los 800 pavos que se saca por print en ARCO ya podría haber cambiado su web, Joan Brossa con sus poemas visuales claritos y más artys o Isidro Ferrer, Premio Nacional de Ilustración del que seguramente habráis visto algunos de sus carteles del Centro Dramático Nacional. Este último me parace un auténtico crack porque cuando todos estábamos con el photoshop, encontró una manera original de contarnos las cosas. Dejó todo y se fué a un pueblo de Huesca a montarse su chiringo, ¡O Rei!.

Después tenemos a otra generación más jovenzuela, como Pep Carrió que viene del mundo del diseño y eso se nota. Ya se han abierto unas puertas de representación de la información mucho más amables y divertidas y sobre todo que funcionan. Seguro que os fijastéis alguna vez en el cartel de San Isidro del año pasado, a mi parecer lo clavó: es un homenaje a la fiesta, el color, la música y la alegría.

En la charla se nos coló Susana Blasco, ilustradora, retocadora, diseñadora… que anteriormente colaboró en Just for You y que ha acabado por darle un rollo diferente a todo lo que toca, cada vez avanzando más la técnica y el significado. Podéis echar un vistazo a su web, su perfil de Instagram y ver cómo las nuevas generaciones vienen con toda la furia.

Ale, fin del post, iba a concluir con aquello de que “Una imagen vale…” pero mejor me callo, coño, que yo me dedico a escribir.